Un año más, una semana santa más y por supuesto una nueva visita de nuestros biólogos favoritos (sin olvidarnos de esos físicos, informáticos y demás camuflados entre tanto loco de la biología) que se portaron como campeones pasando un frío fuera de lo normal para estas fechas.
Damos la bienvenida formalmente a los nuevos buzos, el deseo de volver a veros a todos y el pésame por ese par de ordenadores de buceo que murieron en el intento.