Los diversos colores que adquiere esta anémona nos puede hacer pensar que se tratan de diferentes especies, pero no es así, es una sola con una gran variedad.
Como el resto de especies de esta familia, no presenta esqueleto duro ni disco basal, en su lugar tiene un tubo membranoso de un metro de longitud de color arenoso, el cual está enterrado en su mayoría, sobresaliendo una parte. El cuerpo del tubo secreta una sustancia gelatinosa que se mezcla con el sustrato y con el tiempo se endurece ofreciendo gran protección, sobre todo contra las bacterias.
Su reproducción es únicamente sexual, y aunque son hermafroditas, producen óvulos y espermatozoides en diferentes épocas para evitar la autofecundación.
Atrapan el alimento de las corrientes con sus tentáculos periféricos, que posteriormente lo acercan a los orales donde los quimiorreceptores lo detectan y pasan al orificio oral para la digestión.

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