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sábado, 4 de diciembre de 2010

La corrosión en las botellas de buceo

La botella de buceo esta protegida de la corrosión por la pintura exterior.

La oxidación se produce de distinta manera fuera y dentro de los cilindros de buceo, ya que el exterior de la botella está protegido con una pintura de fábrica que resiste el agua salada, a la vez que impide el contacto del aire con el acero.

Cuando por agresiones externas la botella se queda sin protección de la pintura exterior se produce la corrosión.
La corrosión interior de las botellas de acero de buceo es un hecho natural, ya que al no ser acero inoxidable y estar sin la protección de una imprimación, se produce la oxidación al reaccionar con el aire.

- ¿Por qué no se pinta la botella interiormente para protegerla de la corrosión?
Debido al proceso de carga de la botella se producen cambios bruscos de temperatura y presión. La botella sufre pequeñas dilataciones transitorias que terminarían afectando a una posible imprimación. Aún no existe ningún estudio sobre el comportamiento que pudiera tener una imprimación en este entorno, ni las repercusiones que tendría sobre la salud del buceador respirar las posibles partículas que se desprendan de la imprimación por los cambios de volumen y temperatura.

- ¿Cuál es el proceso de corrosión en el interior de la botella?
Es un proceso de corrosión generalizada. La oxidación interior por reacción del acero al oxigeno se produce mediante el vapor de agua que actúa como transmisor ( electrolito), En el proceso de carga de las botellas si el aire no esta completamente seco, y no hay un control exhaustivo de la humedad del aire que cargamos en los compresores, se acelerará el proceso de corrosión. Si a esto sumamos el cambio brusco de temperatura que se produce por la diferencia de presión en el proceso de carga, tendremos que se producen unas gotas en el interior de botella por la condensación.

Por tanto, cuanto más humedad haya dentro de la botella, mayor corrosión.
En algunas botellas se han encontrado restos de agua salada, por un mal uso de la botella, la aceleración de la corrosión interior de la botella está, en este caso, asegurada, debido a la presencia de cloruros del agua de mar.
- ¿Cómo podemos evitar la corrosión interior de la botella?
Lo primero que debemos hacer es tener un control sobre la calidad del aire que cargamos con el compresor, son de mucha utilidad los enfriadores que se aplica a los compresores que secan el aire y así evitan los cambios bruscos de temperatura sobre la botella.
Aun minimizando la humedad que introduzcamos en la botella por el compresor, siempre existirá un porcentaje asociado al aire, así pues, siempre se producirá la corrosión en mayor o menor medida, en las botellas de acero.

La única manera de frenar el ciclo de la corrosión es mediante la limpieza interior anual. Dicha limpieza ha de desarrollarse con las garantías de no afectar al espesor del cilindro y con unos medios adecuados que no dejen residuos. El centro tecnológico del metal posee maquinaria de chorreo, secado y extracción específica para botellas de buceo, que garantiza la ruptura del ciclo de la corrosión.

La limpieza interior no es obligatoria en las inspecciones visuales ni periódicas, pero si cuando existe corrosión (es decir en el 99% de las botellas de buceo), de esta manera la botella permanece en buenas condiciones para albergar el aire comprimido, a la vez que alarga su vida útil, no afectando a la salud de nuestros pulmones.

Por otro lado se aconseja que la botella que va ha permanecer un cierto tiempo en estiva sin uso, se coloque en posición horizontal, girándola mensualmente a modo de una botella de vino, de manera que la humedad no se concentre en el fondo de una botella.

- ¿Cuáles son las consecuencias de no inspeccionar y limpiar la botella de
buceo?
En el proceso de inspección en el Centro Tecnológico del Metal (tanto inspección visual, como inspección periódica) de las botellas, se incluye siempre la limpieza interior.

Hemos encontrado casos de botellas con varios litros de agua en su interior, lo que supone un peligro adicional a la corrosión y es que el buzo pueda tragar este agua (en botellas sin filtro) y de hacer un calculo erróneo del volumen de aire cargado.
También hemos localizado botellas cuyo aspecto exterior era impecable e interiormente la corrosión había reducido el espesor de la botella, propiciando una situación proclive a una explosión en la carga.

La falta de del mantenimiento del compresor produce que el vapor de aceite pueda introducirse en el interior de la botella y mezclado con la corrosión se produzca una capa que se adhiere al interior de la botella y es muy difícil de eliminar totalmente, con el consiguiente “sabor raro del aire” para el buzo y los problema de neumonía lipoidica.
(Información obtenida del boletín del Centro Tecnológico del metal)

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